Por Mauricio Toribio (mtoribio17@hotmail.com)

Por fin la Dirección General de Espectáculos Públicos y Radiofonia se pone las pilas y nos libera un poco los oídos de la condena de escuchar tantas basuras musicales que en nada contribuyen a fomentar el desarrollo personal ni la salud mental de nuestros jóvenes, que cada vez son más vulnerables y más propensos a delinquir y a los vicios, motivados muchos de ellos por la imitación de los exponentes de esos géneros y el consumo de esa música.

Con la prohibición de cinco canciones del género urbano con un doble sentido que atenta contra la moral y las buenas costumbres de la parte sana que todavía vivimos en la República Dominicana, Espectáculo Público dio inicio a la clausura de un ciclo musical deprimente, indecente y altamente nocivo para la salud mental de la nueva generación de dominicanos, una peste que no debió florecer bajo ningún concepto.

Es penoso que solo hayan sido cinco las censuras y no cientos como debería de ser; pero eso es mejor que lo que estaban haciendo, que era nada. Pero mas penoso es que se estén tomando medidas tan tardes, cuando ya ese genero musical de antivalores haya contagiado a tantos jóvenes y se haya convertido en la epidemia musical del siglo XXI.

Estas canciones con contenido y ritmos degenerativos y mensajes diabólicos  están recorriendo las venas de nuestra juventud a tal punto que les están carcomiendo sus cerebros hasta convertirlos en parásitos mentales incapaces de pensar en algo positivo o de ver más allá de sus propias narices.

Escorias humanas andantes sin orientación, que no tienen mas visión ni misión que recurrir a lo fácil como única forma posible de obtener recursos económicos para suplir y satisfacer las malas necesidades y las malas practicas que les son impuestas a través de esos ritmos musicales  que solo incitan al consumo de drogas, a la vida fácil, onerosa y placentera, al sexo, y al baile obsceno, entre otras cosas dañinas.

Ya que Espectáculo Público dio señales de vida, devolviéndole las esperanzas al pueblo dominicano de que volveremos a escuchar buenas e instructivas músicas; ahora solo esperamos que el trabajo se haga antes que esos temas salgan a la luz pública y así evitemos que se sigan difundiendo y propagándose como plagas por medio de las discotecas, en los vehículos, en las casas y que se descarguen por la Internet.

¡CUANTA FALTA HACE DOÑA SAIDA GINEBRA VIUDA LOBATON!!!