Por Mauricio Toribio

(mtoribio17@hotmail.com)

El Primer Ministro de Japón o lo que seria lo mismo en occidente, el Presidente de Japón, Yoshihiko Noda, de votus propia dispuso reducirse un 30% del salario que devenga como jefe de Estado y un 20% para los ministros y viceministros.  Todo esto con el firme propósito de ayudar a la reconstrucción de una gran parte de su territorio, devastado por un fuerte sismo que provoco un tsunami de proyecciones incalculables en el mes de marzo, que borró literalmente los pueblos que estaban a sus pasos.

Y yo pregunto, ¿cuándo aquí haremos lo mismo?, ¿Cuándo seremos capaces de pensar por un momento en los que menos tienen?, ¿Cuándo en verdad implementaremos políticas que les faciliten la vida a los pobres? ¿Cuándo antepondremos lo personal a lo servicial? ¿Cuándo nos bajaremos los lujosos sueldos públicos? ¡Al parecer nunca! Esto no se lo estoy diciendo al gobierno de turno, sino a todos.  A los que están y los han estado, porque cuando se trata de los pobres las cosas ha sido igual, salvo algunas mejorías entre uno y otros, pero con igual resultados, ¡más pobres..!

Hay que reconocer que lo que hace grande a una nación, son sus gentes y las formas en que ellos piensan y actúan las hacen diferenciarse aun más  de las demás.  Muestra de eso sin lugar a dudas ha sido Japón quien sufrió los embate de dos bombas atómicas, sin mencionar los tantos tsunami y movimientos telúricos que los han dañado enormemente con el paso del tiempo y a pesar de eso se han levantado como el ave fénix, de sus propias cenizas; logrando ser hoy día una de las principales potencias económicas y tecnológica del mundo.

Otro gran ejemplo lo constituye hoy día Corea del Sur, quienes a finales de los años 50 y en medio de una lucha interminable; se dividieran en dos territorios.  Uno de ellos bajo el régimen comunista y el otro capitalista, este último lo fue Corea del Sur quien sufriera literalmente los peores resultados.  Ellos supieron levantarse y convertirse en una de las naciones más desarrollada de este tiempo.  Donde una crisis pasada los afectó y todo el pueblo se unió, despojándose de prendas y objetos de valor, y les entregaron más de mil millones de dólares por ese concepto al Estado coreano para que este se recuperara, llevando sus dirigentes y su pueblo a Corea del Sur en menos de un lustro a ser de los países de mayores crecimientos y el mayor exportador de autos del planeta.

Obviamente eso solo lo hacen los países que piensan en grande y se preocupan por sus gentes.  En tanto que los que pensamos solo de manera individual, nunca llegaremos a ser grandes por más dinero que consigamos a título personal y nunca dejaremos de ser ¨mediocres¨.