Por Mauricio Toribio (mtoribio17@hotmail.com)

Es evidente que el tráfico y el micro tráfico, así como el consumo de las diferentes drogas va en aumento en nuestro país muy a pesar del duro golpe que la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) le ha propinado en el reciente año que terminó y en lo que va de este presente 2012 con la incautación de miles de kilos.  Pero muy a pesar de todo eso, no solo las ventas y el consumo ha ido aumentando, también con ello se ha visto un incremento de niños, niñas y adolecentes envueltos, utilizados como mulas por esos delincuentes que no miran más allá de su afán de lucro sin importar si con ello tengan que llevarse de paro hasta su propia familia.

195 jóvenes entre edades de 7 a 17 años han sido capturados por la Dirección Castrense Antinarcóticos (DICAN) según señala el General Nelson Rosario, encargado de ese departamento que funciona en la cede de la policía nacional. Con esa cifra, detenida en menos de un mes; podríamos sacar la conclusión de que son miles los niños en todo el territorio nacional que están siendo utilizados como mulas para las ventas de estas porquerías, y lo malo es que a la vista de todos, sobre todo de los padres que no tienen control de las actividades que realizan sus hijos menores.

Esto es solo los que se han podido detectar de los tantos miles de casos que se deben de estar dando en todo el territorio nacional.  Niños que deberían estar en sus casas estudiando, haciendo tareas, jugando, ayudando a los padres con los quehaceres domésticos y no se cuantas cosas mas, están en las calles haciéndoles trabajitos a estos delincuentes a cambio de favores, de drogas, de unos pesitos. Tanto los padres como la sociedad en que vivimos, los organismos policiales y judiciales, así como los gobiernos, son culpables de que se siga permitiendo la proliferación de estas sustancias nocivas que tanto nos perjudica a todos. 

Los padres debemos sacar el tiempo para dedicarles tiempo al chequeo de los que los hijos estén haciendo. La sociedad, la policía, la justicia, el estado, todos debemos sacar el tiempo y aplicar políticas tendentes a erradicar esos males que provocan males mayores. Todos Debemos convertirnos en celosos guardianes del orden y no permitir que nadie nos quite la paz y la tranquilidad.

Es penoso, de eso no cabe dudas que se siga permitiendo que se masacre a la niñez y a la juventud de esta forma tan mezquina y ruin, y ante nuestras propias vistas.  Es vergonzante que los llamados a pavimentar el camino del futuro lo estén forjando personas sin escrúpulos, que a cambio de dinero son capaces de venderles su alma hasta al mismo demonio, sin importar las consecuencias.  Pero es más penoso aun, que nosotros los estemos permitiendo.

24-01-12