Por Mauricio Toribio (mtoribio17@hotmail.com)

El desenlace fatal de la vida de Whitney Houston hace girar la cabeza una vez más sobre el daño que el abuso de las drogas causa al ser humano. Esta estrella del arte de un gran talento, con capacidad vocal y gran carisma cayó rendida a los pies de este flagelo ¨, apagando la luz que por muchos años alumbrara los más altos escenarios del firmamento musical, dejando plasmada en las mentes de quienes las escucharon cantar, en discos compactos y en los archivos de la historia del canto, una voz que sin lugar a dudas traspasará las fronteras del tiempo.

Aunque no soy muy amante a ese tipo de música, lamento mucho su partida y debo reconocer que fue una mujer que abrazó todos sus sueños aunque se dejara vencer por una debilidad que no pudo superar.  Tuvo una trayectoria ejemplar en la música, logrando la superación de muchos obstáculos, pero una mala sombra la rodeó hasta sus últimos años.  Ojala que esta, como tantos otros casos de artista jóvenes muertos en iguales condiciones, sirva de ejemplo y reflexión para aquellos talentos que la sobreviven y anden por esos caminos oscuros, para que vean la luz mucho antes de que se le apague y así disfrutar en paz y sin ningún tipo de problemas el final de sus vidas, reivindicarse a tiempo con ellos mismos, con sus seguidores y con toda la sociedad.

Whitney Houston, registrada en el libro de los records Guinness como la artista de mayor número de galardones de todos los tiempos, (6 Grammy, 22 American Music Awards, 30 premios Billboard), además de innumerables reconocimientos, la admiración y el respeto de todo el mundo, se va de esta tierra dejando una buena cosecha de éxitos,  legado que dejo eternizado en su hoja de vida.  Con ellos también les dice a la juventud, a todos aquellos que persiguen un sueño, de que no importa en donde o como hayas nacido, de que si te preparas y lucha por tus anhelos, lo puedes lograr, y otro mensaje, apártense de los vicios que ahí no hay futuro.

“The Voice”, como le llamaban sus fans, conquistó los más altos escalones del mundo del espectáculo, pero no pudo controlar el desorden de su vida, provocado por una adicción que finalmente le ganó la batalla, arrancándole la vida.   Con tan solo 48 años de edad, Houston obtuvo éxitos que les dieron fama y fortuna.  Sus canciones se escucharon en todo el planeta, sirviendo muchas de ellas como escenario para la conquista de un gran amor.  Literalmente se podría decir que consiguió todo lo que un ser humano aspira tener, menos superar sus problemas de las drogas.

Como dije antes, ojala que los jóvenes sobre todo, se miren en ese espejo y sigan el ejemplo de superación y de logros que con los años y con esfuerzos alcanzare Whitney Houston, pero sin dejarse doblegar por un vicio que lejos de hacer bien, lo que hace es un mal.  Hay que superarse, hay que lograr cosas materiales y espirituales, hay que lograr la paz y la tranquilidad en la familia, en los países y sobre todo en uno mismo, pero sin las drogas.

Miren los ejemplos de Whitney Houston, Bob Marley, Elvis Presley, José José, Carlos Manuel (El Zafiro) y muchos otros, que los que no han perdido las vidas, han perdido su voz, su fama, su familia y su fortuna tan solo por eso maldito vicio de las drogas.   Jóvenes, dejemos atrás todo eso y dediquémonos a luchar por lo que queremos sin esas cosas.